El Los Angeles Daily News publicó un artículo sobre este acuerdo, para leer – haga clic aquí.
Mike Arias y Jamie Goldstein de Arias Sanguinetti Wang & Team anunciaron un acuerdo en una demanda civil contra el Condado de Los Ángeles y un defensor público acusado de agredir sexualmente a su propia cliente en un tribunal del Condado de Los Ángeles en septiembre de 2015. El acuerdo fue acordado en septiembre de 2020 y aprobado por la Junta de Supervisores del Condado de Los Ángeles.
Un defensor público designado por el tribunal para el Condado de Los Ángeles en el momento del presunto incidente fue nombrado como acusado, junto con el Condado. La cliente del defensor público fue acusada de agredir sexualmente a su entonces cliente (Dominga G.) y luego amenazarla para que guardara silencio.
Según la demanda presentada originalmente en abril de 2018, Dominga se reunió con su abogado designado por el tribunal en septiembre de 2015 en el tribunal del Valle de Antelope por un cargo relacionado con un robo en tiendas. Él fue asignado para representarla y después de su primera reunión, Dominga alegó que él le indicó que tuviera otra reunión con él en una de las salas de reuniones del tribunal. Dominga afirmó que lo siguió a la habitación y después de que él cerró la puerta, ella alegó que él le dijo que estaba en problemas y usó su color de autoridad para forzar y coaccionar a Dominga a someterse a sus avances sexuales.
Dominga cumplió debido a su miedo a enfrentar cargos penales si se resistía. Ella afirmó que intentó gritar, pero el defensor público le dijo que permaneciera en silencio y luego la coaccionó a realizar varios actos sexuales, incluida la copulación oral. Cada presunto acto sexual fue cometido en contra de su voluntad y sin su consentimiento.
“Los incidentes como este erosionan la fe del público en instituciones sagradas y de confianza”, dijo el abogado Mike Arias. “Ninguna mujer debería tener que entrar a un tribunal temiendo que pueda ser víctima de algún tipo de conducta sexual inapropiada”.
Las acusaciones también afirmaron que el defensor público luego amenazó a Dominga, diciéndole que no le dijera a nadie y que tenía su dirección de casa. Después de que ella se fue, afirmó que él la contactó por teléfono.